miércoles, 12 de diciembre de 2012

El ramo de la novia

Un ramo mal elegido puede arruinar un precioso vestido. Por eso es fundamental recibir un buen asesoramiento. Dependiendo de la tonalidad de tu piel tendrás que elegir ramos más vivos o de colores más pastel.

Si tu tono de piel es más oscuro puedes usar un ramo de novia con colores fucsias, amarillos, por ejemplo.  
Si eres rubia, el blanco, los tonos pastel y el azul, son perfectos para combinar.
 
 
 
Para las pelirrojas lo mejor son los colores fuertes con naranjas para que vayan a juego con el pelo y así se cree una buena armonía de colores.
 
 
Por otro lado también se debe de tener en cuenta el estilo del traje para hacer una buena elección. Con un traje de novia de corte clásico, con cola y velo largo, necesitarás un ramo con caída o de cascada. Además, según el color de la tela, también habrá que saber combinar los colores del ramo.
Si eres una novia sin demasiada estatura, lo mejor es que optes por flores menudas y de formas estilizadas.
Si tienes un cuerpo de composición más bien atlética, elije un ramo de novia más voluminoso.
 
 
 

Una de las cosas importantes para elegir el ramo es la época del año en que celebras la boda, ya que puede ocurrir que no encontremos determinados tipos de flores. Además, los colores también varían según la luminosidad que haya en cada época. En verano es preferible un ramo donde predomine el color verde, para dar un toque de frescura. En invierno, puede confeccionarse un ramo con flores más compactas.

 

Por su puesto, uno de los elementos claves a la hora de elegir este complemento tan vistoso es la personalidad de cada novia. Algo que influirá en todo tu vestuario y que debe tener un fondo de armonía contigo misma para que cuando llegue el gran día no te sientas fuera de lugar y puedas lucir todo con la mayor seguridad y naturalidad. Si eres más bien tímida, puedes optar por un pequeño y sencillo bouquet. Si eres más atrevida y arriesgada, no dudes en elegir un ramo de novia moderno en cuanto a combinaciones y formas de las flores.

 

Una vez elegido el ramo, podremos también encargar a juego, y con suficiente antelación, la decoración floral del lugar donde tenga lugar la ceremonia y donde se celebre el banquete. Si la decoración del ambiente es más bien clásica opta por centros florales simétricos, con colores luminosos y claros. Si por el contrario, se trata de una decoración moderna, lo mejor son composiciones estilizadas siguiendo los colores y las flores que se marquen en la moda en cada temporada.

 

Una buena idea: si el novio se decanta por lucir una flor en la solapa, no estaría de más tratar de combinar la forma y el color con el ramo de la novia y el resto de la decoración floral.

Y si quieres ser una de las más originales, cambia el típico ramo y hazlo en forma de brazalete, sin duda será la opción más cómoda.




 

También ganan puntos las flores secas tanto de decoración como en el ramo de la novia, que tienen la ventaja de poder conservarse en el futuro ya que muchas novias dejan secar el ramo fresco tras la boda para tenerlo de recuerdo.
Un método para lograrlo es colgar hacia abajo el ramo en una habitación oscura y con buena ventilación.

 

Lo mejor es que no combines muchos tipos diferentes de flores, y después tener en cuenta el diseño de los centros para las mesas del banquete, aunque en general los propios restaurantes se encargan de la decoración, incluyéndote en el presupuesto una partida dirigida a flores.

 
Cuando recibas el ramo en tu casa y hasta el momento de dirigirte a la ceremonia, ponlo con cuidado en una habitación fría y con poca luz para que se conserve mejor.

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